Diferencias de Psicología, Psicosomática y biología

Consideraré ¨psicología¨ a la ciencia que estudia los procesos mentales y emotivos conscientes e inconscientes, y ¨psicosomática¨ a la derivación que indaga el nexo con los síntomas físicos.
Hablaré en cambio de ¨biología¨ en relación a las reacciones vegetativas que el cuerpo pone en acción para la adaptación al ambiente, las cuales no tienen nada que ver, en principio, con las emociones y los procesos mentales.

Incluso cuando pudimos digerir el principio de que una enfermedad es simplemente un proceso orgánico muy sensato y útil, uno de los primeros obstáculos para comprender las cinco leyes biológicas es el tener que aceptar que con solo conciencia y conocimiento,haces poco o nada.
La esfera mental, y también aquella emotiva, está ¨apoyada¨ sobre el plano biológico y esta es la consecuencia: por esto una investigación sobre reacciones biológicas (ámbito de las 5LB) se realiza sobre un plano distinto al de la investigación psicológica.


La dificultad para hacer una distinción genera un equívoco frecuente: luego de haber incorporado, con fatiga, la idea de que un trauma emotivo genera una reacción fisiológica, uno esperaría que revisando su propia historia personal y tomando consciencia del hecho, el proceso biológico (o ¨enfermedad¨) desaparezca. Y en cambio, esto, muy a menudo no sucede.

Esto no significa que una intervención en el plano psicológico o emotivo no pueda tener influencia sobre la fisiología, de hecho, la eficacia de la psicoterapia es la prueba. 
Antes de continuar tratemos de dejar en claro qué es un «programa de la naturaleza biológica y sensato», en comparación con lo que pertenece a la esfera psicológica, entendida como una construcción de personalidad a través de su propia historia personal.Un programa biológico y sensato (que comúnmente llamamos ¨enfermedad¨) es un set de instrucciones que activa procesos biológicos especiales, archivados en el ADN de cada ser vivo gracias a los innumerables intentos de supervivencia usados por cada especie durante su evolución.
Todo lo que nuestro cuerpo hace son estrategias, adaptadas para vivir, que han funcionado y que nos han permitido llegar hasta hoy, y como han servido las repite con confianza.
Un organismo que entra en una situación de peligro, activa el programa especial para su salvación, de la misma manera que se ha activado en los millones de años precedentes.
En este sentido los mecanismos biológicos le pertenecen a todos los seres vivos, del reino vegetal a aquel animal y humano.

Un evento imprevisto, aún insignificante en apariencia, pero que pone en riesgo la vida, activa siempre un programa especial más o menos notorio: esto sucede cotidianamente en nuestro cuerpo.
Por ejemplo: camino por la calle tranquilo e imprevistamente tropiezo con un escalón. Automáticamente e inmediatamente (sin la mediación de la mente), se activan una serie de procesos de fisiología especial como: aceleración del latido cardíaco, vasoconstricción, liberación de hormonas, dilatación de las pupilas, impulsos musculares para estirar los brazos y tensionar los músculos con el fin de encontrar el mejor equilibrio y protegerse de la caída.
Sin estos programas especiales, en breve tiempo estaríamos todos muertos con la cara rota sobre el pavimento.

Todas las llamadas enfermedades son procesos de fisiología especial exactamente como lo que se acaba de describir (consulta las 5 Leyes Biológicas para profundizar).
Aquí se evidencian tres cosas importantes de estos sistemas automáticos:
1- son necesarios
2- no se pueden intervenir con la mente 
3- no se puede evitar su activación (y hacerlo sería ir en contra de la vida).

La diferencia entre lo que es dominio de la psicología y lo que es inherente a la biología es evidente: mi historia personal, mi personalidad, mi educación, y mis creencias no tienen ninguna influencia sobre el hecho de que mi cuerpo tenderá a salvarse de la caída.
La percepción emotiva se manifestará sólo sucesivamente respecto a la reacción vegetativa, por lo que sentirá miedo ¨mucho¨ después de la activación del programa biológico (ya estará en el suelo) y tal vez haga un par de pensamientos y consideraciones sobre el accidente cuando ya, prácticamente, se encuentre de pie otra vez.
Emoción y pensamientos (que en este contexto considero de dominio de la psicología y psicosomática) son extremadamente más lentos y menos reactivos que la actividad vegetativa que el cuerpo pone en acción y son solo la consecuencia.

Otro ejemplo que muestra los dos diferentes planos de la reacción psico-emotiva y de la reacción biológica, que es una cosa que hacemos continuamente, cada puñado de segundos del día y de la noche: tragamos saliva.
Y no tiene nada de malo ¿no?
Entonces hagamos un experimento: tome un vaso, y con toda calma llénalo de saliva.
Ahora que lo ha hecho, con la misma calma, bébelo.
¿Qué sucede?
¿Por qué no puedes?¿Si racionalmente te dices que no hay problema, ya que lo has estado haciendo desde que has nacido? 
La cuestión es que la mente reacciona con su simple esquema comparativo «esto es lo mismo que esto otro», mientras que la biología responde visceralmente sin ninguna mediación «todo lo que sale de la boca es basura y no lo puedo volver a tomar».Tercer ejemplo: cuando te suceda de volver a ver a alguien del que has sido bruscamente separado, y te dirás ¨no me interesa, ya lo he eliminado de mi vida¨, y después de unos minutos comenzarás a rascarte la piel enrojecida e hinchada sin razón aparente (porque el cuerpo dice, «finalmente ha regresado»), literalmente leerás «en tu piel» la diferencia entre la respuesta mental y biológica. Este es un ejemplo aleatorio entre la multitud de posibles reacciones.

Tales consideraciones son importantes del punto de vista de quien quiere ¨curarse¨ o de quien ayuda a quien quiere ¨curarse¨, porque se vuelve claro que la única lengua que el cuerpo entiende no es aquella del pensamiento, de lo que se entiende y menos aquella de las emociones, sino a de los hechos concretos, de la acción real.
A menudo, confiamos en apegos insuficientes, como «pensamientos positivos» o toma de conciencias abstractas, que pueden convertirse en la coartada para permanecer en silencio
En efecto, la comunicación de quien trabaja en el ámbito psicoterapéutico no es nunca literal y directa, sino que induce a la persona, por vías indirectas a realizar acciones concretas que producen movimientos a nivel biológico.

Cuando hablamos de leyes biológicas no nos ocupamos de emociones ni de pensamientos, sino de la posición biológica del individuo enfrentando la expansión de la vida (o de la supervivencia).
Y ciertamente, en segunda instancia, el mismo individuo también estará inmerso en una atmósfera emotiva.
Es evidente que los diversos planos psicológico y biológico no están realmente separados, sino que son distintas modalidades que usamos en la investigación del ser viviente.En definitiva, cuando hablamos de enfermedades y procesos fisiológicos, nos guste o no, estamos hablando de un cuerpo que está buscando su equilibrio biológico.
La reacción física es luego codificada en una sensación emocional, como si fuese un color producido por el estado de tensión corporal, y en este sentido, la emoción, la tenemos también en el cuerpo.

Aquello que luego se construye sobre eso mentalmente es una percepción todavía posterior.
Todo aquello que se hace en esta construcción mental, si permanece en el aire, ¨sin aterrizar¨ al no actuar concretamente, no tiene ningún efecto en el cuerpo.

http://ar.magazine.5lb.eu/2017/11/psicologia-psicosomatica-biologia-hamer-5076.html#ixzz4zIuIs0vn

Autor entrada: Alexandra

Psicoterapeuta - BioNeuroCoach

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.