Primero hay que mencionar que los terapistas florales, no elaboramos las esencias, el kit se compra en el exterior. Luego en la consulta el terapeuta en base a la información que le ha dado el paciente, más la experiencia, dominio de esta terapia y otras herramientas más, seleccionará 5 esencias, de las cuales se tomará las gotas que estime conveniente de cada esencia madre, y se colocará en un frasco gotero de 30 ml con agua mineral y entre 10 y 25% de brandy. También se puede utilizar vinagre de manzana como conservante para las personas que no puedan tomar alcohol o para los bebés.
Yo las potencializó con un símbolo de Kryon y lo activo con el hoponopono más la numerología con la vaya a apoyar al paciente o cliente.
Según sea el caso las Flores de Bach se deberá tomar unas 5 veces al día, 5 gotas debajo de la lengua, siendo las tomas más importantes cuando la persona se despierta y se va a dormir. O se agregan unas 10 gotas en una botella de agua de 30 ml para tomar a sorbitos durante el día, el buen resultado de la terapia es determinado a través de la frecuencia de tomas y no por la cantidad de remedio ingerido.
Hay también casos en que se prescribe varias dosis seguidas si se requiere rápida impregnación.
Para las aplicaciones locales se pueden administrar las esencias a través de la preparación de cremas, aceites, lociones, colirios y vaporizadores. Las Flores de Bach pueden ser administradas con total seguridad en bebés, mujeres embarazadas, y ancianos. También en animales y plantas, áreas en las que existe bastante experiencia y de éxito comprobado.